Soy Santiaguna y amo Santiago. Santiago es como una amante desgraciado ese que te hace ver estrellas en la noche nublada , pero que a la vez te hace sufrir, contaminando tu corazón y tus pulmones. Santiago es puto, pero a una le gusta. Es grisaceo y choro en Franklin y sofisticado y arribista en el Bellas Artes. Palabras saldrán de mi boca y de la yema de mis dedos para él, porque a mucha honra yo soy una de sus minas.